Josué Ayala, arquero de Rosario Central, estuvo recientemente en nuestra sede y quiso dejar un testimonio que valoramos y que nos reconforta...
"A mi hijo, Javier, cuando tenía entre tres y cuatro años le detectamos Trastorno Generalizado del Desarrollo. Nuestra búsqueda apuntó a conseguir el lugar justo para el tratamiento, y no resultó fácil, porque en cada lugar hay cuestionarios, estudios... en fin, una serie de situaciones a resolver. En esos momentos, el personal de la Obra Social, con Ana María y Miguel a la cabeza, nos respaldó, e incluso Sergio Marchi en varias ocasiones me recibió o vino a darme un abrazo. Todo eso se reiteró cada vez que vine. Entonces, como futbolista y como afiliado, me sentí acompañado. Cuando necesité que la Obra Social respondiera, en todo sentido, así fue, por eso dejo mi mensaje de agradecimiento".
Josué, quien comenzó su carrera en Boca y también estuvo en Independiente Rivadavia, Atlético Tucumán y Temperley, en el final de la charla dejó como excelente noticia la evolución de Javier, quien hoy tiene once años: "Quisiera mencionar lo que hacen Mónica, la terapeuta, y Daniela, la psicóloga, que trabajan con Javier y con un grupo reducido de chicos en el Centro Psicoterapéutico Dorito. En los últimos tiempos se están viendo los frutos de esa tarea, y la evolución se nota en muchos aspectos".